martes, junio 13, 2006

Fin de semana largo: Aniversario emocionante

El 10 de Junio cumplimos 4 años con mi Taquito, 4 años de emociones, anhelos
y sueños que se van cumpliendo paso a paso.


Para celebrarlo, y aprovechando que fué fin de semana largo, nos fuimos al
litoral. Destino elegido: El quisco. Tacco fue la encargada de comprar los
pasajes.

La compañía de buses elegida fue "Bahía Azul". Al llegar el Sábado a las
10:00 de la mañana al terminal en metro USACH. Al colocar los bolsos me fijo
que no dan ningún tipo de ticket para ver de quien es cada bolso. Como
estábamos en la hora, dejé mis bolsos (con documentos, dinero y todo) abajo.
Gracias a esta falta de estrategia de mi parte pudimos pasar un fin de
semana como lo deseábamos.

El bus se fue por la costa, siendo el último destino de su recorrido el
nuestro. Siendo que eramos los únicos que íbamos a El Quisco, quedamos solos
en el Bus. Al llegar a destino, pedimos que abrieran la maletera del bus
para sacar nuestras cosas.

La cara de muerto pálido del ayudante ya me hizo pensar lo que luego
confirmamos: nuestras pertenencias no estaban. La Tacco estaba en una crisis
de llanto y molestía por no ser más cuidadosa; el ayudante con cara de "que
mierda hago"; el chofer con cara de "otra vez", y yo con cara de "¿Por qué
nunca puedo tener un día normal como el resto del mundo?".

Al final fuimos al terminal de Algarrobo para ver que podría haber sucedido
con los bolsos, aunque más para dar constancia que otra cosa. en el camino
recibo una llamada de una niña llamada Cinthia, quien me dice que tiene
nuestras pertencias, que estaban en Cartagena junto a su grupo de
universidad, y que llegáramos luego a buscarlas porque ellos se iban...

¿Qué había sucedido?. Simple: Un grupo de universitarios fué a pasar el fin
de semana largo en Cartagena. Como todos los universitarios, llevaban muchas
cosas en mochilas, como nosotros. Al llegar a destino, el ayudante sacó
TODAS las mochilas asumiendo que eran de ellos. Como las nuestras estaban en
la entrada del bus, fue lo primero que salió, y entre todas las cosas que
taparon nuestros bolsos ellos no los vieron. Al recuperar sus pertenencias
cada uno vieron que sobraban 3 bolsos, y empezaron a registrarlos a ver que
encontraban. Como mis documentos estaban entre ellos, supieron que era el
dueño, y buscaron en mi agenda para llamar a alguien quien les diera mi
celular (Llamarón a Iván "Ivander" Bey... Gracias sociate!!!). Lo consiguieron y me
llamaron, en el momento en que íbamos a Algarrobo a dejar constancia.

El ayudante se hizo responsable (en verdad, lo hice sentirse responsable por
su falta de meticulosidad al sacar los bolsos) y consiguió un colectivo que
nos llevara a Cartagena. A diferencia de la capital, en que todo es rápido y
acelerado, el colectivero, quién se llamaba Manuel Rojas, se fue
tranquilamente a Cartagena...

Al llegar le dijimos que nos esperara, pues teníamos reserva en unas cabañas
en El Quisco, y debíamos llegar a las 13:00. Comprenderán que con este atado
de los bolsos ya eran más de las 13:00 cuando llegamos a Cartagena. Los
chicos estaban allí, junto con nuestros bolsos. Todo estaba allí, salvo las
malvas recubiertas de chocolate ("...teníamos hambre..."). Al final Tacco
les dejó dinero por su amabilidad, ya que no fue la culpa de ellos que les
pasaran los bolsos, e igual nos llamaron y esperaron para devolverlos.

De vuelta con el colectivero hacia El Quisco, Don manuel nos dijo que el tenía unas
cabañas y que por $10.000 menos nos alojaba, y que el nos llevaba a ellas
para que las vieramos, cosa que si nos arrepentíamos de las otras cabañas lo
llamáramos, por lo cual nos dió su celular. Le dimos a entender que ya
teníamos reserva de palabra con las otras cabañas, y que más encima
comprendiendo la situación de los bolsos nos dijo que no habia problema.

Insistió tanto que al final fuimos a verlas. No eran la gran cosas en
realidad... comparadas con las cabañas que habíamos reservado: Era
simplemente un cuarto grande (de 3 X 4 metros) dividido en dos para dos
cabañas, encerradas en un patio.

Ya visitadas, le pedimos que nos dejara en nuestro destino final: Cabañas
Alamar. Al verlas decidímos que nos quedábamos si o si: Cabañas de madera,
dos pisos, con un paisaje increible, y la vista inpagable. Obviamente no
llamamos a Don Manuel.

Ya más tranquilos por la odisea pasada, nos pusimos a disfrutar de nuestro
aniversario, como corresponde.

Solo resta decir que fue un fin de semana increible...

jueves, junio 08, 2006

Filosofía a la orden... por falta de Internet

Es increible lo que puede suceder cuando a un grupo de informáticos reunidos en sus puestos de trabajo se les "cae la Internet" (o el DNS... para que no los rete el jefe). Puesto que había que rellenar el tiempo se empezó a hablar respecto a la tolerancia, la "buena" tolerancia, la "verdadera" tolerancia, el subjetivismo, que es subjetivo, etc., etc., etc.

Yo creo que, cómo decía un compañero de trabajo, que faltaba poco para entrar al panel de "tolerancia cero".

Si eso fue solo por una media hora de falta de Internet... ¿Qué nos pasará (si, me incluyo) la próxima vez?.

Y para aquellos que quieren seguir mis desventuras, tenía que tocarme la silla mala... acabo de comprar terreno dentro del lugar de trabajo... y con haaaartos testigos... con suerte que no tenía el té en la mano, si no... uffff

Eso. Hasta el siguiente post

lunes, junio 05, 2006

Tráfico de Avena

Ya llevo casí el mes trabajando. Es interesante ver como de a poco me he ido acostumbrando al ritmo de este lugar. Uno cuando entra al primer trabajo se imagina como será todo: compañeros, jefes, actividades, etc.; una vez dentro, te das cuenta que no es tan distinto al resto de las cosas cotidianas... cómo dicen, "el hombre es un animal de costumbre".

Puesto que acá en Chile está el asunto del paro estudiantil (que ha empezado hoy), salir a almorzar es una suerte de turismo aventura. Esto por que mi trabajo queda en el mismo centro de la capital, nucleo neurálgico de las protestas y enfrentamientos entre protestantes infiltrados y carabineros (Policía Chilensis). Veremos hasta cuando dura y al final cual de las dos imágenes públicas sale vencedora.

¿Porqué el título de "Tráfico de Avena"?. Es por una talla que me sucedió acá en el trabajo: Hablábamos respecto a los alimentos saludables, de entre los cuales salió la Avena como uno de los mejores, publicitándose como el más sano y natural. Yo apelé que eso no es más que publicidad, como el arroz 0% colesterol (el arroz nunca ha tenido colesterol), y que si fuera por eso, la marihuana también debería entrar en esa categoría, pues sus consumidores apelaban lo mismo que la Avena. Puesto que estaba apelando de ese modo, se pasó a colocarme el título de "traficante de avena", la cual es sana y natural, como la marihuana...

¿Alquien quiere hacer un pedido?.